¿Tienes todavía sueños? ¿Sigues interesado en hacerlos realidad? Empieza anotando tus sueños. No juzgues si son posibles de realizar o no, simplemente escribe lo que se te venga a tu mente. ¡La mente puede lograr lo que concibe!
Durante el curso de la vida muchos individuos olvidan sus grandes sueños que tenían cuando eran jóvenes. ¿Por qué la mayoría llega a una etapa en que hace las cosas más por obligación que por motivación?
La razón principal es que los individuos suelen programarse para la mediocridad. La educación tradicional no se enseña, por ejemplo, cómo desarrollar plenamente nuestras capacidades, no se enseña a utilizar el poder de la mente, ni a adquirir las actitudes apropiadas para triunfar en la vida. Es frecuente que muchos estudiantes, habiendo tenido buenas calificaciones, fracasen en sus exámenes finales, debido a la tensión nerviosa, a la inseguridad y al no poder recuperar de la mente los contenidos que aprendieron.
Ya en la primera infancia se nos adiestra para masificarnos, para ser un pez más de un cardumen, se nos combate cualquier diferencia que pudiéramos tener con los demás.
Para hacer algo nuevo, tienes que salir de tu zona de comodidad y de rutina. Necesitas un poco de valor para salir de lo conocido, incluso sabiendo que la situación es mediocre o miserable. Como dijo Einstein: “la definición de locura es hacer las mismas cosas una y otra vez, esperando resultados diferentes”.
Para ayudarte a salir de su zona de comodidad, visualiza lo feliz y realizado que estarás cuando hayas alcanzado tu gran sueño. Destruye tus límites y sueña en 3D (en tercera dimensión). Visualiza con precisión cada detalle, con tus cinco sentidos, cómo será la vida cuando estés realmente allí. Cierra tus ojos e imagina. Solamente termina cuando puedas verte en tu día perfecto y puedas sentir una amplia sonrisa en tu rostro, sintiéndote feliz y con bienestar. Ahora abre los ojos y escríbelo, para que lo lleves a la mente racional y concreta. Anota donde estuviste, qué percibiste, qué hiciste, cómo estaba el clima, el lugar, el país, etc.
Realiza una construcción imaginaria y vívida de tu día perfecto. La imaginación es la raíz de todo lo que hacemos y por lejos es la herramienta más poderosa para tener éxito. Para aprovechar y percibir las oportunidades de que la vida ofrece, necesitas poder imaginarte más próspero, con mejor salud, más feliz o lo que quieras. De otra manera, las probabilidades de lograrlo serán muy escasas.
Tu mente necesita "ver" los resultados de tus acciones antes de que te permita aplicar tu tiempo y esfuerzo esforzándote para ellos. Las imágenes y la repetición constante, son el lenguaje por el cual comprende nuestra mente. Ella no discrimina ni distingue si algo es real o imaginario. Si lo imaginas, la mente lo percibe como una realidad y pone en acción a todo tu ser para cumplir lo que se “graba” en ella. Todos nosotros nacimos con la capacidad de usar esta mente, todos nacimos con un enorme poder imaginativo, pero en la mayoría se marchita a medida que se va logrando la madurez.
Es posible recuperar tu habilidad de imaginar comprometiendo todos tus sentidos. Solamente es cosa de práctica. Si tus metas son positivas y altruistas, será mucho más fácil lograrlo.
¿Cuánto tiempo dedicas al día para tus sueños? Quizá te encuentres como la mayoría: ¡no dedicas tiempo a tus sueños! Y si es así, ¿cómo podrías esperar que se hagan realidad en tu vida? Solamente cuando tu visión sea absolutamente clara y nítida, podrás llegar allí. Solamente cuando lo imagines cada día, de tal modo que tu mente se sature con este sueño y así, cada día, realices actividades para lograrlo. Empieza imaginando el final, el término de tus sueños, no cómo los lograrás. No te imagines caminando hacia algo, si no sabes a dónde quieres ir. Imagina primero a donde llegarás. Tu poderosa mente interior llevará luego tus pasos hacia allí.
Para conseguir prosperidad y felicidad; para lograr tus metas, tienes que:
Saber exactamente donde empiezas y donde quieres terminar.
Creer intensamente en lo imposible y que todo, con el esfuerzo, dedicación y tiempo necesario, se puede lograr.
Eliminar los miedos y temores, a pesar de todo lo que te pudieran decir en contra tu familia y tus amigos.
Tener presente que tus sueños son tuyos, no son los de los demás, no son los de tu familia, ni son los de tus amigos. ¡Son tus sueños!
Atreverte a ir más allá, a crear nuevas experiencias. Basta comenzar con pasos y cambios pequeños, los que se transformarán en grandes cambios en el futuro.
¡Es el momento preciso para crecer, para cambiar tu vida y ser todo lo que puedes ser!